Además de ser pequeña, la habitación juvenil sólo nos dejaba una pared aprovechable, ya que una pared tiene la puerta que sale a un balcón y en la otra tenemos la puerta de entrada y un radiador. Al final elegimos una cama abatible vertical, centrada para tener acceso a ella de manera cómoda por ambos lados y que cerrada ocupa muy poco y deja la habitación muy despejada. También integramos un armario con cajones tipo xinfonier y una mesa de estudio con varios altillos colocados de manera muy actual y que además de decorar nos dejan sitio para libros y decoración. Los tonos claros de los muebles y la combinación con detalles en mora y lila han dejado un dormitorio juvenil elegante y moderno acorde con los gustos y la edad de la niña para que lo disfrute durante muchos años y no se canse dé él.
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